La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por los virus de la gripe. La gravedad de los síntomas puede variar de leves a graves e incluso poner en peligro la vida. Pueden producirse pandemias de gripe, que provocan la propagación mundial del virus. Las vacunas son la mejor forma de prevenir la gripe, y la inmunización de una persona puede protegerla a ella y a quienes la rodean.
¿Qué es una vacuna antigripal?
Las vacunas antigripales, también conocidas como inyecciones contra la gripe, son vacunas para proteger contra el virus de la gripe. Actualmente, existen dos tipos principales de vacunas antigripales: las trivalentes y las tetravalentes. Las vacunas trivalentes contienen protección contra tres virus gripales diferentes, mientras que las tetravalentes contienen protección contra cuatro virus gripales diferentes.
La vacuna suele administrarse mediante una inyección, y en general se recomienda administrarla anualmente. Es importante tener en cuenta que las vacunas antigripales no pueden proteger contra otros virus, como el resfriado común, y que su eficacia puede variar de un año a otro.
Ventajas de las vacunas antigripales
Una vacuna antigripal no sólo protege al individuo que la recibe, sino también a quienes le rodean. La gripe puede propagarse de forma fácil y rápida, y la falta de protección puede tener graves consecuencias para las personas con sistemas inmunitarios más débiles, como los niños pequeños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.
Recibir una vacuna anual contra la gripe también puede reducir la probabilidad de que alguien contraiga la gripe y puede proteger contra complicaciones graves causadas por el virus, como la neumonía y la hospitalización.
Por último, vacunarse contra la gripe también puede ayudar a protegerse contra la propagación del virus a otras personas.
¿Quién debe vacunarse contra la gripe?
Organizaciones sanitarias como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las personas mayores de seis meses se vacunen contra la gripe. Esto es especialmente importante para aquellas personas con mayor riesgo de exposición o de complicaciones graves de la gripe, como los niños pequeños, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas.
También es importante que los trabajadores sanitarios reciban la vacuna contra la gripe, ya que corren un mayor riesgo de exposición al virus y pueden transmitirlo inconscientemente a sus pacientes.
Vacuna contra la gripe en las estaciones críticas
Hay épocas en las que es especialmente importante recibir la vacuna contra la gripe. A lo largo de la temporada de gripe, que suele comenzar en otoño y prolongarse hasta la primavera, es importante vacunarse contra la gripe lo antes posible. Esto ayuda a garantizar que el sistema inmunitario de la persona esté preparado para combatir el virus cuando se da con mayor prevalencia.
Durante cualquier pandemia de gripe, también es fundamental ponerse la vacuna antigripal. Una pandemia se produce cuando un virus gripal se propaga por todo el mundo, provocando una enfermedad generalizada y un aumento de la mortalidad. La vacunación anual contra la gripe proporciona a una persona la mejor protección contra el virus.
Conclusión
Los virus de la gripe causan una enfermedad respiratoria contagiosa. Las vacunas son la mejor forma de protegerse contra la gripe y una vacunación anual proporciona la mejor protección. Toda persona mayor de seis meses debe recibir la vacuna antigripal, especialmente aquellas con mayor riesgo de complicaciones. También es importante recibir la vacuna antigripal durante la temporada de gripe y durante las pandemias. Vacunarse contra la gripe es importante para protegerse a uno mismo y a los demás de los efectos del virus.
