El preservativo femenino, también conocido como femidom o preservativo interno, es un método de barrera anticonceptiva que proporciona protección tanto contra las ETS (enfermedades de transmisión sexual) como contra el embarazo. El dispositivo se lleva dentro de la vagina para protegerla contra las ETS y el embarazo. El preservativo femenino puede ser menos común que el preservativo masculino, pero es una opción eficaz que ofrece ventajas a algunos usuarios.
En este artículo hablaremos de lo básico sobre el preservativo femenino, cómo funciona y las ventajas e inconvenientes de su uso. También trataremos de cómo utilizarlo y qué esperar cuando se utiliza por primera vez, así como de lo que hay que hacer si se rompe, se escapa, se sale o no se utiliza correctamente.
Características de un preservativo femenino
Los preservativos fetales están hechos de un plástico fino llamado poliuretano. Tienen un anillo flexible en la punta cerrada, que se introduce en la vagina para ayudar a mantener el preservativo en su sitio durante su uso. Los preservativos femeninos también tienen un anillo más grande en el extremo abierto, denominado “externo”, que proporciona protección adicional al cubrir la zona exterior de los labios.
A diferencia de los preservativos masculinos, que suelen estar hechos de látex, los preservativos femeninos están hechos de nitrilo, un material no de látex seguro para las personas con alergia al látex. El nitrilo ofrece protección contra la mayoría de las ETS, incluido el VIH. Los preservativos femeninos también tienen una forma diferente a la de los preservativos masculinos, por lo que pueden ser más cómodos de usar para algunas mujeres.
Cómo funcionan los preservativos femeninos
Los preservativos femeninos crean una barrera física entre el pene y la vagina, lo que evita el intercambio de fluidos corporales. Esta barrera física es la que protege contra el embarazo y las ETS. Al insertar el preservativo femenino, la usuaria debe asegurarse de que el anillo se empuja hasta el final dentro de la vagina para que cubra el cuello del útero. A continuación, debe ajustar el anillo exterior para que cubra los labios.
Durante el coito, el varón debe relajarse y guiar cuidadosamente el pene hasta el anillo vaginal antes de retirarlo. Después de la eyaculación, la mujer debe tirar con cuidado del anillo exterior para quitarse el preservativo. El preservativo femenino puede reutilizarse si no se ha estropeado. Debe limpiarse adecuadamente con agua y jabón o un limpiador adecuado para juguetes sexuales antes de guardarlo en un lugar fresco y seco.
Ventajas del uso de un preservativo femenino
El preservativo femenino ofrece varias ventajas sobre los preservativos masculinos. Una ventaja es que el preservativo femenino puede insertarse antes del coito, lo que permite utilizarlo en cualquier momento. Esto lo hace más cómodo que el preservativo masculino, que hay que ponerse justo antes de mantener relaciones sexuales. El preservativo femenino también puede proporcionar una sensación más natural durante el coito, ya que está hecho de un material fino.
Además, el preservativo femenino ofrece una protección añadida para los labios mayores y la genitalia externa. Esta protección adicional hace que el preservativo sea una opción ideal para las personas con alergia al látex y para las que tienen un mayor riesgo de transmisión de ETS. Al mismo tiempo, los preservativos femeninos se rompen con menos frecuencia que los masculinos, por lo que son una opción fiable de protección.
Desventajas del uso de un preservativo femenino
Aunque el uso de un preservativo femenino tiene muchas ventajas, también tiene algunas desventajas. Los preservativos femeninos pueden ser más caros que los masculinos, lo que puede ser un obstáculo para algunos usuarios. También pueden ser más difíciles de usar tanto para la pareja masculina como para la femenina, lo que puede provocar errores en su utilización o dificultades de inserción correcta.
Además, algunos usuarios pueden encontrar incómodo el anillo externo más grande del preservativo femenino, o que el material sea más arrugado y ruidoso durante el coito. Además, los preservativos femeninos pueden ser menos eficaces si no se utilizan correctamente, como cuando el anillo no se empuja hasta el final dentro de la vagina. En cambio, los preservativos masculinos suelen ser más fáciles de utilizar correctamente.
Qué hacer si el preservativo femenino se rompe, gotea o resbala
Si el preservativo femenino se rompe, gotea o se desliza fuera de su sitio, debe retirarse inmediatamente para evitar el riesgo de embarazo o de transmisión de ETS. El usuario también debe utilizar anticoncepción de urgencia si es necesario. Si hay preocupación por la transmisión de ETS, el usuario debe buscar atención médica. Además, el preservativo femenino no debe reutilizarse si se ha estropeado.
Conclusión
El preservativo femenino es una opción eficaz para algunas personas. Ofrece varias ventajas sobre los preservativos masculinos, como la posibilidad de introducirlo antes del coito y una protección adicional para los labios y la genitalia externa. Sin embargo, también tiene algunos inconvenientes, como el coste y la dificultad de acostumbrarse al dispositivo.
Cuando se utilizan correctamente, los preservativos femeninos son una opción eficaz para prevenir el embarazo y la transmisión de ETS. Sin embargo, si el preservativo femenino se rompe o gotea, la usuaria debe quitarlo inmediatamente y buscar atención médica si le preocupa la transmisión de ETS.
En general, el preservativo femenino es una opción fiable y discreta para protegerse contra las ETS y el embarazo. Es importante que los usuarios se informen sobre cómo utilizar el dispositivo correctamente para maximizar su eficacia.