Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un problema de salud grave y, a menudo, silencioso. Si sospechas que tienes una ETS, es esencial que tomes medidas lo antes posible para diagnosticar y tratar la infección. Este artículo trata de qué hacer si sospechas que tienes una ETS.
Reconoce los síntomas
El primer paso sobre qué hacer si sospechas que tienes una ETS es reconocer los síntomas. Las ETS a menudo no causan síntomas aparentes, por lo que es aún más importante conocer las señales. Los síntomas comunes de una ETS incluyen:
- Secreción anormal por la vagina o el pene
- Cambios en el ciclo menstrual
- Fiebre
- Picor o escozor en la zona genital
- Dolor durante el coito
- Erupción o enrojecimiento en la zona genital
- Dolor de garganta
- Inflamación de las glándulas
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que busques ayuda médica lo antes posible.
Habla con tu pareja
Si sospechas que tienes una ETS, es importante que hables con tu pareja. Sé sincero sobre tus preocupaciones y pregúntale si ha notado algún síntoma. Hablar con tu pareja ayudará a establecer si tiene algún síntoma y también os ayudará a ambos a tomar las medidas adecuadas para evitar la propagación de la infección.
Hazte la prueba
El siguiente paso cuando sospechas que tienes una ETS es hacerte la prueba. La forma más común de hacerse la prueba de una ETS es mediante un frotis de la zona afectada o un análisis de sangre. También existen kits de prueba caseros disponibles en muchas farmacias que puedes utilizar para hacerte la prueba de forma discreta.
Sigue el consejo médico
Una vez que te hayas hecho la prueba y te hayan diagnosticado una ETS, es importante que sigas el consejo médico de tu médico. Dependiendo del tipo de ETS que tengas, es posible que necesites tomar antibióticos o antivirales. También es importante que informes a tus parejas sexuales de tu diagnóstico y les animes a que se hagan la prueba también.
Toma medidas para prevenir infecciones futuras
Por último, es importante tomar medidas para prevenir infecciones futuras. Utiliza siempre preservativos y otras formas de protección cuando tengas relaciones sexuales. Háblale a tu pareja abierta y honestamente sobre las ETS y hacéos la prueba con regularidad.
En conclusión, una ETS es un motivo de preocupación sanitaria común y grave. Si sospechas que tienes una ETS, es importante que reconozcas los síntomas, hables con tu pareja, te hagas la prueba, sigas el consejo médico y tomes medidas para prevenir infecciones futuras.