Las píldoras anticonceptivas, también conocidas como píldora anticonceptiva o simplemente la píldora, son una forma de anticoncepción hormonal y son el tipo más popular de control de natalidad utilizado por las mujeres. La píldora es eficaz en un 99% para evitar el embarazo cuando se toma según las indicaciones, y existe en dos tipos: píldoras combinadas y píldoras sólo con progestágenos. En este artículo hablaremos de los dos tipos de píldoras anticonceptivas, sus efectos secundarios y las recomendaciones para su uso.
Píldoras combinadas
Las píldoras combinadas contienen dos hormonas -estrógenos y progestágenos- que trabajan juntas para evitar el embarazo. Estas píldoras vienen en varias marcas y genéricos, y suelen tomarse durante 21 días y descansar 7 días antes de empezar un nuevo envase. Estas píldoras son un 99% eficaces para prevenir el embarazo cuando se toman según las indicaciones, y pueden ofrecer beneficios adicionales, como: hacer que las reglas sean más ligeras y menos dolorosas, reducir el riesgo de anemia por falta de hierro, reducir el riesgo de quistes ováricos, reducir el riesgo de cánceres de endometrio y ovario, y regular el ciclo menstrual. Los efectos secundarios pueden incluir: náuseas, aumento de peso, aumento del apetito, dolores de cabeza, sensibilidad en los pechos y cambios de humor.
Píldoras sólo con progestágenos
Las píldoras sólo con progestágenos, también conocidas como mini-píldoras, contienen sólo una hormona -el progestágeno- y se toman sin interrupción. Suelen recetarse a mujeres que tienen ciertas afecciones médicas, que están dando el pecho, que son sensibles a los estrógenos o que son fumadoras y tienen más de 35 años. Estas píldoras son ligeramente menos eficaces que las píldoras combinadas, pero siguen siendo eficaces si se toman según las indicaciones. No protegen contra las infecciones de transmisión sexual, y la mayoría de las mujeres siguen teniendo la regla mientras las toman. Los efectos secundarios pueden incluir: períodos menstruales irregulares, náuseas, dolores de cabeza, cambios en el deseo sexual, aumento de peso, sensibilidad en los pechos y cambios de humor.
Recomendaciones para su uso
Las píldoras anticonceptivas suelen recetarse a las mujeres de cualquier edad bajo la supervisión de un médico o enfermero. Es importante tomar la píldora según las indicaciones a la misma hora todos los días, y tomar una píldora olvidada tan pronto como sea posible y siguiendo las instrucciones del envase si se olvida más de una. Las mujeres deben ser conscientes de las posibles interacciones con otros medicamentos y hablar con su proveedor de atención sanitaria si toman medicamentos para cualquier afección crónica. Las mujeres que tengan o hayan tenido afecciones como hipertensión arterial, cardiopatía, diabetes, cáncer, enfermedad hepática, coágulos sanguíneos y antecedentes de accidente cerebrovascular deben hablar con su proveedor de atención sanitaria antes de probar las píldoras anticonceptivas.
Algunos medicamentos pueden disminuir la eficacia de las píldoras anticonceptivas y deben mencionarse durante la consulta con el proveedor de atención sanitaria. Además, las mujeres que toman anticonceptivos orales deben someterse a revisiones periódicas para detectar a tiempo el cáncer de mama, la diabetes, la hipertensión arterial y otras afecciones.
En Conclusión
Las píldoras anticonceptivas, también conocidas como píldoras anticonceptivas, son una forma popular de anticoncepción hormonal para las mujeres. Los dos tipos de píldoras anticonceptivas son las píldoras combinadas y las píldoras sólo con progestágenos. Ofrecen muchos beneficios, como reducir la intensidad y el dolor de los períodos menstruales, disminuir el riesgo de ciertos cánceres y regular el ciclo menstrual. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, dolores de cabeza, aumento de peso y cambios de humor. Es importante someterse a revisiones periódicas y hablar sobre el uso de anticonceptivos con el proveedor de atención sanitaria si se padece alguna enfermedad.